Colectiva en bicicleta: pedanías en torno a Jerez.

El pasado sábado día 26 y organizado por el Club Montañero Sierra del Pinar, un grupo de nueve avezados ciclistas salimos a pedalear por las pedanías de la zona este de Jerez.

A las nueve en punto de la mañana nos dábamos cita en la avenida Juan Carlos I (Avenida del Colesterol), concretamente en la rotonda nº 3, a esa hora llegaban los primeros ciclistas. La mañana se presentaba algo fría pero el gélido aliento de la mañana no impedía el pedaleo. Agrupados, cogimos el camino de La Teja que nos llevaba dirección a Estella del Marqués, primera de las pedanías de nuestro recorrido, desde aquí subimos por un angosto carril (singletrack, usando su término anglosajón) que va pegado a la carretera que discurre hacia La Barca de la Florida, la lentitud en la subida no suponía obstáculo alguno, lo importante era llegar con fuerzas hasta Cuartillos, siguiente punto de nuestro recorrido.

Pronto enfilamos la Cañada de Cuartillos que, aunque su cuesta no es muy pronunciada, su larga bajada hacía que nos deslizáramos con rapidez hacia El Puente de la Guareña. Aquí giramos hacia la izquierda buscando el camino que nos llevaba hacia Magallanes Alto y Magallanes Bajo. Estas barriadas fueron creadas a ambos bordes de la vía pecuaria; un pequeño arroyo las divide. Sorteándolo con cuidado por el barro que en él se acumulaba, enfilamos una pequeña cuesta que nos daba paso a Magallanes Bajo, al final de este nos reagrupamos para cruzar la carretera de Jerez a La Barca y seguir nuestro camino. En esta parte de la cañada nos encontramos con algún que otro socavón repleto de agua y barro, momento que elegimos para pararnos y contemplar la belleza que el entorno nos ofrecía: campos recién arados, el olor a tierra húmeda y al fondo, el perfil de nuestra sierra.

Pronto salimos al serpenteante camino que discurre al borde del canal de La Florida. La tierra blanda, pero sin barro, nos lleva hacia El Torno, mitad de nuestro recorrido.

En el Torno, disfrutamos de nuestro tardío desayuno compuesto de un calentito café y un mollete con chicharrones o jamón serrano. El sol empezaba a calentar y algunos decidimos despojarnos de algunas de las prendas que nos abrigaban. Descansados y bien avituallados proseguimos nuestro camino dirección a Rajamancera, donde seguimos la linde del canal de Guadalcacín para alcanzar la cañada de Cuerpo de Hombre o Del León, nuestro paso era lento pero continuado. Sorteando los baches que se encuentran en esta cañada enlazamos con la entrada a la Laguna de Medina. Era una pena ver la Laguna totalmente seca y sin indicio de ave alguna.

Salimos de la Laguna de Medina y, a través de la vía de servicio que discurre por la autovía Jerez- Los Barrios, salimos a la barriada de Las Pachecas, barriada que en periodos de abundantes lluvias suele inundarse por el desborde del Guadalete. Bordeamos Las Pachecas y salimos al puente de La Cartuja; poca agua lleva el río. De aquí enfilamos de nuevo el camino de La Teja no sin contemplar el destrozo producido por el incendio del pasado verano. Último tirón para subir la corta pero empinada cuesta que nos llevaría al final de nuestro recorrido. En el restaurante La Teja tuvimos la oportunidad de compartir opiniones y discurrir sobre el recorrido realizado; una buena comida nos acompañó en nuestro tiempo de charla y ocio.

José A. Sánchez Lozano, Yiyi