Foto: Paco Nova

Un año más nos volvemos a ver para realizar una de nuestras salidas más emblemáticas, no por conocida menos esperada, El Pinsapar, con nuestra habitual costumbre paramos a desayunar en venta Julián donde saludamos a las personas que llevan tantos años atendiéndonos con cariño y presteza y tras el desayuno retomamos el camino hacia nuestro destino, esta vez con un pequeño rodeo por Benaocaz y Villaluenga que una contrarreloj automovilística nos ha impuesto.

Foto: Paco Nova
Foto: Paco Nova

Comenzamos la subida por el sendero alfombrado de agujas de los pinos que nos rodean apreciando entre los mismos las vistas sobre Grazalema que va quedando abajo, tras algo más de media hora llegamos al Puerto de las Cumbres donde ya notamos que el día se presenta más cálido de lo que sería normal en estas fechas, después de la foto de grupo hoy algo más reducido continuamos la marcha bajo la atenta mirada del San Cristóbal y contemplando la mole del Torreón en todo su esplendor, la sierra de Zafalgar y su rudeza es también motivo de nuestras conversaciones, conforme avanzamos hacia el Pinsapar notamos cómo refresca algo debido al microclima de la umbría, nuestro amigo Federico nos advierte de la presencia de especies endémicas del Pinsapar como el eléboro fétido o hierba de los ballesteros y el torvisco macho, también gracias a la época durante la que trabajó en el parque nos informa de las prácticas de conservación y regeneración del mismo y cómo hasta los árboles viejos ya caídos dejan lugar a pinsapos jóvenes y sirven a su vez para nidificación y alimento de insectos.

Foto: Federico Fernández
Foto: Federico Fernández

Sobre las dos de la tarde salimos del bosque de pinsapos y llegamos al Puerto del Pinar donde paramos a almorzar y compartir lo que llevamos cada uno, desde la clásica botella de vino, esta vez Ribera del Duero, y la degustación de chocolates, hasta terminar con una torta de bizcocho.

Foto: Paco Nova

Es este un lugar ideal para la contemplación de la crestería de la Sierra del Pinar que da nombre a nuestro club y que posiblemente inspirara a Manolo Gil y Pepe Belmonte a dibujarla en los años setenta del pasado siglo, continuamos posteriormente a través del último tramo entre la vegetación hasta desembocar en la pista que nos dejará en Benamahoma sin dejar de escuchar el rumor del agua, todavía nos queda un rato ameno de conversación con una cerveza en El Bujío para despedirnos hasta la próxima salida.

Texto: José A. Ríos Pan


Club Montañero Sierra del Pinar

Subiendo montañas desde 1971

2 comentarios

Carmela · 21 febrero 2024 a las 22:31

Para cuando sería esta salida?

    Club Montañero Sierra del Pinar · 22 febrero 2024 a las 19:21

    Hola, Carmela.
    Esta actividad tuvo lugar el pasado domingo, 18 de febrero, y esta entrada en el blog es una reseña de la misma. Si estás interesada en futuras actividades, puedes echar un vistazo a nuestro calendario y seguirnos en redes sociales donde publicamos con suficiente antelación las diferentes convocatorias.
    Saludos.

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