Travesía Grazalema-Benaocaz

Con más ganas que nunca y tras el parón de actividades debido a las circunstancias tan extraordinarias que estamos atravesando, por fin hemos podido dar comienzo a la temporada con una travesía entre las localidades de Grazalema y Benaocaz.

El pasado 17 de octubre, un nutrido grupo de montañeros (socios y «amigos» del Club) nos dimos cita para realizar esta travesía que, partiendo del aparcamiento junto a las instalaciones del camping Tajo Rodillo (Grazalema), ascendería hasta el puerto del Endrinal con la imponente pared del Peñón Grande acompañándonos durante este primer tramo de subida continua.

Una vez alcanzado el puerto desde donde apreciamos hacia el sur las moles del Simancón, Reloj, Yedrales, Navazuelo y Pescador, la subida hacia el puerto de las Presillas y, en primer término, los llanos del Endrinal; tomamos el sendero que sale a nuestra izquierda con la intención de bordear el macizo calcáreo por su vertiente oriental hasta nuestra siguiente parada, la Charca Verde. Este sendero transcurre en su mayor parte por la vereda del Reloj, antigua vía de comunicación entre las localidades de Grazalema y Villaluenga del Rosario.

El sendero avanza hacia el sur rebasando la sierra del Endrinal cuando encontramos un desvío a nuestra derecha que nos lleva hasta el paraje de la Charca o Pocillo Verde, lugar elegido para reponer fuerzas. Nos encontramos por encima de los 1300 m, en una cuenca cerrada que, en época de lluvias, retiene tanto aguas subterráneas como superficiales sirviendo de abrevadero al ganado y fauna salvaje durante gran parte del año. En estas fechas y debido a la baja pluviometría, la charca presenta el aspecto propio de la época estival.

Después del avituallamiento y el agradable descanso en esta zona de umbría continuamos el camino hacia el cortijo de Fardela. El camino transcurre ya por parajes más abiertos, principalmente ocupados por pastos para el ganado. Hemos cambiado la sierra del Endrinal, que ya va quedando atrás, por la del Caíllo que se yergue a nuestra izquierda mientras avanzamos en continuo descenso hasta llegar a Benaocaz, nuestro destino, al que accedemos por los restos del Barrio Nazarí.