El pasado fin de semana, un nutrido grupo de socios y amigos del Club Montañero Sierra del Pinar hemos podido disfrutar de las opciones que ofrece la comarca granadina de La Alpujarra.
Bérchules – Junta de los Ríos – Tajos del Reyecillo – Bérchules

Tras la llegada el viernes al pueblo de Cádiar, donde nos alojamos, en la mañana del sábado 4 nos desplazamos hasta la cercana localidad de Bérchules para lleva a cabo el primer recorrido. Después de algún que otro contratiempo y tras reunirnos todos, iniciamos la ruta.

Bérchules es un precioso pueblo de La Alpujarra que aún conserva las construcciones típicas de la comarca. Resulta imprescindible pasear por sus calles para descubrir cómo su arquitectura se adapta perfectamente al paisaje.

Calle típica de La Alpujarra

Enfilamos la calle Real para subir por la vertiente oeste del río Grande. Al principio caminamos por un sendero bien definido, rodeado de huertas con plantaciones de tomate, cerezos, etc. Posteriormente, el sendero pasa a ser una ancha pista que permite la circulación para los dueños de las fincas adyacentes. Durante todo el recorrido, marcas blancas y amarillas en postes y rocas nos recuerdan que transitamos por un sendero de pequeño recorrido (PR).

Acabado el tramo de pista comienza lo verdaderamente interesante. La Acequia Nueva, visible de manera intermitente, fluye por debajo de nuestro recorrido. En los recodos del camino, castaños, nogales y álamos muestran todo su esplendor. A medida que subimos encontramos varios cortijos en ruinas que aún muestran su estructura principal en pie, construidos a base de piedras y lajas sin argamasa (muro seco). También encontramos restos de varias eras en las que se aventaba el cereal para separar el grano de la paja; se trata de plataformas elevadas sobre piedras en zonas expuestas a la acción del viento.

En un momento determinado la vereda baja hasta la Acequia Nueva y llanea hasta llegar a la Junta de los Ríos, un paraje de singular belleza en el que confluyen los ríos Chico y Grande. El lugar está presidido por la imponente peña de los Tajos del Reyecillo (1709 m) en cuyas paredes hay horadadas cuevas usadas a modo de refugio por los moriscos en la segunda Rebelión de las Alpujarras (siglo XVI).

Paisaje de La Alpujarra

El primer tramo de recorrido, señalizado como Sendero Junta de los Ríos, nos conduce junto al curso del río Grande hasta los Tajos del Reyecillo y al punto de encuentro entre ambos ríos anteriormente citado. Es aquí donde se sitúa el lugar en el que mataron a Abén Aboo, el caudillo que sustituyó al famoso Abén Humeya al frente de la rebelión.

Hay en esta Junta un edificio denominado “fabrica mora” que presenta un arco de herradura, parcialmente deformado, muy característico. Posiblemente se tratara de una fundición de arenas con restos de oro o bien una sedería de origen andalusí.

Foto de grupo

Al divisar el cortijo de Las Umbrías, la vereda comienza a bajar hasta el río en estrechas idas y venidas. El río se cruza por un paso hecho con piedras. Estamos aproximadamente en la mitad del recorrido. Algunos de los asistentes deciden descansar en la ribera del río para luego volver al punto de inicio deshaciendo el recorrido, el resto del grupo prosigue el recorrido planificado atravesando la vertiente este del valle. El paisaje cambia por completo cambiando los árboles de hoja caduca y las piedras vivas por pinares húmedos sobre firme terroso.

Descansando junto al río

Aunque no lo parezca, el sendero está muy bien señalizado y es perfectamente viable. La subida se prolonga durante poco más de una hora, con vistas al característico Tajo del Reyecillo con una perspectiva espectacular desde la que se aprecia la gran caída del mismo. Cuenta la leyenda que desde este paraje, conocido como “La Patá”, se arrojó el caudillo morisco con su caballo dejando en la roca sus huellas marcadas.

Una vez alcanzados los casi 1800 m de altitud comenzamos a salir del pinar y a enfilar la bajada al río Grande, cerca de la zona de El Gandul. Este tramo, pese a ser el más pesado por discurrir por una zona sin árboles, ofrece una vistas espectaculares de Bérchules de las que disfrutaremos durante toda la bajada. Llegados a un punto, nuestro camino se une con un tramo del sendero de gran recorrido GR-7 que, una vez alcanzado un pequeño muro de piedra, la pendiente se vuelve tan acusada que parece imposible salvar el desnivel que nos separa del cauce del río Grande. Una vez más, la sabiduría de los antiguos pobladores nos sorprende al ofrecernos una bajada perfectamente transitable aunque algo dura y que requiere de cierta precaución.

Paisaje de La Alpujarra

Una vez en el río y aliviados después de la dura pendiente, aprovechamos para descalzarnos y refrescarnos en sus aguas; alguno hizo “algo más” que refrescarse. Tras este merecido descanso continuamos la marcha cruzando un puente y adentrándonos nuevamente en una húmeda y exuberante masa arbórea a través de la que alcanzaremos el casco urbano de Bérchules dando por finalizada la ruta.

La cena, como viene siendo norma en este club, la realizamos juntos en un restaurante de Cádiar. Risas, anécdotas y algún que otro chiste amenizan la cena, terminando la velada en la discoteca del pueblo.

Distancia total: 13.15 km
Elevación máxima: 1708 m
Elevación mínima: 1159 m
Ascenso total: 885 m
Descenso total: -868 m
Download file: 220604_Circ_Berchules-JuntaDeLosRios-TajosDelReyecillo.gpx
Sendero de las Acequias de Cádiar-Narila

Permitidnos que, antes de dar paso a la descripción de esta ruta, aprovechemos la ocasión para agradecer sinceramente al Ayuntamiento de Cádiar el haber puesto a nuestra entera disposición a un fantástico guía, Antón, el cual nos fue ilustrando todo el camino sobre las actividades humanas en una geografía agreste pero sabiamente explotada en sus recursos, ofreciéndonos información detallada de la historia de las acequias que conducen el agua desde hace siglos a los cultivos alpujarreños, sirviendo a su vez de irrigación para la mayor parte de los ecosistemas de Sierra Nevada. De este modo caminamos durante siete kilómetros junto a acequias, cortijos eras y bancales.

Acequia

Antón nos comentaba que las acequias de La Alpujarra cuentan con unos 1300 años de antigüedad, que el uso de las acequias “de careo” en Sierra Nevada se remonta al periodo de transición comprendido entre el final de la época visigoda y el comienzo de Al-Ándalus. Aunque su origen podría ser romano, la red actual data del periodo islámico, cuando alcanzó toda su potencialidad.

Un buen tramo del recorrido transcurre por el Camino Real que, atravesando la sierra, conducía a Granada. Este itinerario recorre también la Acequia Real, pudiendo contemplar frondosos castaños y cerezos. Iniciamos el recorrido desde el centro de Cádiar con dirección a Narila, enclave protagonista durante la Rebelión de las Alpujarras (1568-1571).

Cerezo

Nos adentramos por los caminos que transcurren a la vera de la Acequia Real de Narila, la cual abastece de agua al valle de Cádiar y Narila. Disfrutamos de paisajes de álamos, hazas de almendros, olivos, frutales y moreras. Seguimos ascendiendo hasta alcanzar el paraje conocido como “Las Eras”, donde se trillaba el cereal.

Continuamos ascendiendo por la Acequia Real Alta hasta alcanzar la ermita de Santa Rita, patrona de Narila, lugar donde se produjo la coronación del noble morisco Abén Humeya, de nombre cristiano Hernando de Válor y Córdoba, autoproclamado rey de Andalucía bajo el conocido como “Olivo del Moro”. Desde esta ermita se puede contemplar la Sierra de La Contraviesa, una de las sierras que componen La Alpujarra Baja.

Paisaje de La Alpujarra

A partir de aquí bajamos para visitar el paraje natural del Agua Agria por donde cruza el río Guadalfeo; aprovechamos para reponer fuerzas con sus ricas aguas ferruginosas. Se trata este de un lugar precioso, una zona muy fresca donde las aguas del río se precipitan en pequeños saltos entre las rocas.

La ruta continúa río abajo. Abandonamos el carril por un sendero señalizado con un poste y continuamos junto al curso de una acequia. Al llegar a Narila recorremos parte de sus calles hasta la plaza y la iglesia de San Esteban.

Nuevamente regresamos al sendero junto a la acequia y lo seguimos hasta la carretera que va de Narila a Cádiar. Dejamos la carretera por una calle que va hasta El Castillejo y llegamos así hasta Cádiar.

Cádiar merece también un paseo por sus calles y visitar la iglesia de Santa Ana, la Fuente del Vino y disfrutar de alguno de sus bellos rincones; especialmente en la parte baja del pueblo, con sus casas encaladas, tinaos y terraos.

Finalizamos la ruta compartiendo unas cervezas con Antón, agradeciendo así su inestimable colaboración.

Distancia total: 6.79 km
Elevación máxima: 1049 m
Elevación mínima: 928 m
Ascenso total: 160 m
Descenso total: -178 m
Download file: 220605_Circ_Cadiar-por-los-aljibes-y-acequias.gpx

Texto e imágenes de José A. Sánchez Lozano, Yiyi.


Club Montañero Sierra del Pinar

Subiendo montañas desde 1971

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