El pasado febrero se cumplió un triste aniversario del fallecimiento de Ángel Ricardo, persona desconocida para la mayoría de nosotros pero importante para todos los amantes del montañismo e inolvidable para los que convivieron con él, una persona que lo conoció me ha enviado este artículo que hemos deseado compartir con vosotros.
José A. Ríos Pan
La historia de Ángel Ricardo es una historia épica, de esas que te dejan boquiabierto. Este fotoperiodista ovetense se introdujo en el mundo de la fotografía con apenas 14 años y, desde entonces, no dejó de trabajar en lo que más le gustaba, capturar momentos y emociones a través de su cámara. Pero el gran logro de Ángel Ricardo llegó en 1973 cuando cubrió el primer ascenso invernal a la cara oeste del Naranjo de Bulnes.
Él era un joven colaborador de La Nueva España, esperando impaciente a que los escaladores Pérez de Tudela, Ortega, Lucas y García Gallego coronaran la cima. Pero el lento ascenso de los escaladores le hacía perder otros encargos, y en sus ansias por liquidar el trabajo, decidió ascender al Urriellu por la canal de Camburero para capturar las fotos desde un ángulo único.
Acompañado por un pastor de la zona y armado con dos cámaras y un magnetófono, Ángel Ricardo inició la ruta por la canal de Camburero. Era una temeridad, iba con unas chirucas que le dejaban los pies empapados y se encontraba en una pendiente terrible. Pero su determinación y pasión por su trabajo le llevaron a conseguir un ángulo extraordinario para sacar el ascenso en su punto clave, y con una proximidad abrumadora.
Después de tomar las fotos históricas de aquella gesta, iniciaron el descenso a toda pastilla, alcanzando Bulnes ya de noche. Pasaban las doce cuando llegó a la redacción de La Nueva España, en Oviedo, pero el jefe de cierre, Juan de Lillo, levantó varias páginas para dar la exclusiva. Al día siguiente, la portada del periódico anunciaba, con una foto de Ángel Ricardo, que la invernal del Naranjo había sido vencida.
La historia de Ángel Ricardo nos enseña que la insistencia, la pasión y la determinación son claves para alcanzar el éxito. Ángel Ricardo arriesgó su vida para conseguir las fotos que le dieron fama y prestigio, pero también le enseñó a no conformarse y a buscar siempre la excelencia en su trabajo. Además, la historia de Ángel Ricardo nos muestra que, a veces, para conseguir nuestros objetivos debemos salir de nuestra zona de confort y arriesgarnos. Ángel Ricardo tomó la decisión de ascender al Urriellu por la canal de Camburero en busca de un ángulo único para sus fotos a pesar de las condiciones extremas y los riesgos que esto suponía.
La historia de Ángel Ricardo es una historia de emprendimiento y de mentalidad de crecimiento. Él fue un pionero en su campo, alguien que arriesgó todo para capturar momentos únicos en la historia de la fotografía y de la montaña. Su legado perdura en el tiempo y nopicus inspira a todos a seguir nuestros sueños con pasión y determinación. Además, para mí, la historia de Ángel Ricardo tiene un significado especial; él era el padre de mi amigo Ángel y me enteré de esta historia épica en su funeral. Fue entonces cuando descubrí el legado que había dejado y me pareció mágica su historia, como todo lo que rodea al picu Urriellu.
Para mí solo era el fotógrafo que nos hizo las fotos de la graduación del cole. Hoy para mí no es un fotógrafo más. Es el primer fotógrafo del primer ascenso a la invernal del Urriellu. Un fotógrafo épico.
Hugo Lago
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